Nadia sueña con hacer realidad su propósito vital.
Sueña con volar de la casa de sus padres, en la ciudad de Madrid, donde la densidad tóxica de una relación sentimental pasada, y la sombra de una madre controladora y distante, la consumen poco a poco.
Nadia está dispuesta a dejar de ser una sombra, sueña con respirar.
Bosco necesita una solución al problema que le preocupa por encima de todo, por encima incluso de su reciente divorcio. Su mayor deseo es regresar a su Zamora natal, a sus orígenes, aunque eso suponga romper con todo y volver a empezar.
Ninguno de los dos imagina el giro que van a dar sus vidas cuando el destino decida cruzarlos en estos días raros... días en los que la magia de la ciudad de Toro, y las tierras que la rodean, crean el escenario perfecto para la historia más hermosa, y la mayor pesadilla que ambos han vivido jamás.
Reseña
Es un libro muy emotivo, en el cual la autora nos hace sentir que formamos parte de la historia.
¿Quién en algún momento no ha sentido la necesidad de dejarlo todo y cambiar su vida? Pues en este libro es lo que vamos a ver desde la perspectiva de unos personajes tiernos y con carácter; incluso seguro que, de una manera u otra, a nosotros nos ha pasado algo parecido.
Damián es un personaje muy entrañable, la típica persona mayor que no desea que la cuiden aunque lo necesite, si bien Nadia consigue hacerse con él, ganándose su confianza y su cariño.
En la pluma de la escritora vamos a encontrar la sencillez de una historia cotidiana que está sucediendo en la realidad: los pueblos de la España vaciada y la situación de nuestros mayores cuando los jóvenes se tienen que marchar a la capital porque en los pueblos no hay trabajo para ellos.
«Los días raros» tiene todo eso y mucho más. Es una historia de amor, otra de decepción, otra de acoso e incluso situaciones que llegan a ser malvadas por un amor no correspondido.

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