Sinopsis
Acostumbrado a descifrar los crímenes más enigmáticos y turbadores y a tratar con los asesinos más sanguinarios, el inspector Pendergast tiene ante sí un nuevo reto: atrapar a un muerto. Un desafío que le obligará a penetrar en un infierno de sangre, de muerte y resurrección, y que le descubrirá la cara más diabólica de la naturaleza humana.
Reseña
Es la novena novela de esta saga que estos dos autores nos presentan en varias trilogías. Nos mantienen con la intriga, el suspense y el terror durante todas las tramas de la la novela. Al principio se puede pensar que es un libro de zombis tradicionales, pero nada de eso porque estos muertos vivientes son creados mediante el vudú y otros rituales antiguos de tribus legendarias que nos detallarán al milímetro y, sin meter paja, nos harán conocer más ese mundo.
Tras el asesinato de un periodista en su propio domicilio por un vecino que había muerto meses atrás, nos adentraremos en un mundo peligroso como es el de las sectas.
El detective Pendergast junto al agente del FBI D'Agosta serán los encargados de seguir las pistas del caso aunque a la inspectora Hayward no la gusta la manera que tienen de intentar resolver los asesinatos porque piensa que Pendergast arrastra a D'Agosta por un mal camino. Tendrán que enfrentarse a un grupo de manifestantes que pretenden obstaculizar la investigación, a muertes y a secuestros inesperados.
Para ser la primera novela que leo de estos autores y de esta saga me ha enganchado bastante, sorprendiéndome con giros inesperados, de una forma diferente a lo habitual, pues al estar escrita a dos manos es complicado compenetrarse tan bien como lo han hecho estos dos autores.
