Reseña de Desde el infierno

Sinopsis

Carlos ha perdido, en un accidente de tráfico, a su esposa y a su pequeña hija, a las que apenas conocía, pues estaba volcado en su carrera profesional. Todavía conmocionado por la noticia, pronto empezará a descubrir que el pasado de su hija Laura era más turbio y oscuro de lo que en sus peores pesadillas hubiera podido imaginar. El horror de verdad comienza cuando su pequeña le pide, a través de un radio-despertador, auxilio desde el infierno. Así arranca una historia que ya ha sido adaptada al cine.

Reseña

En esta obra nos vamos a encontrar con muchos datos paranormales.

Carlos comenzará a darse cuenta de que necesita más que nunca a su familia, pero un terrible accidente se la arrebatará. Tras ese trágico suceso dejará su trabajo para indagar en el pasado de su hija Laura, una auténtica desconocida para él. Todo comenzará tras escuchar en el radio-despertador su voz pidiéndole auxilio desde el infierno, pero ¿cómo es posible que haya llegado hasta allí? Para obtener la respuesta debemos leer el libro.

Carlos piensa que se está volviendo loco hasta que encuentra la ayuda del Padre Salas, un cura que deberá viajar al Vaticano para saber más acerca de esa práctica tan extraña de exorcismo. ¿Será capaz de afrontarlo después de tanto tiempo? Necesitará de toda la ayuda del padre de Carlos, de Elena (una parapsicologa) y de sus amigos. Tendrán que hurgar en el pasado de Alicia, la mujer de Carlos. ¿En qué oscuros mundos anda para poder recuperar a su marido?

Aunque el autor incluye en este libro la segunda parte con el desenlace de la historia, a mí personalmente me quedan ganas de saber mucho más; es como si el final se dejase abierto para una posible continuación.

Es un libro de fácil lectura que no detalla muchos datos paranormales, aunque sí los suficientes como para hacernos una idea de lo que ocurre. También recuerda mucho a El exorcista.

La moraleja que podemos sacar después de esta lectura es ¿conocemos realmente a nuestros hijos o a nuestra pareja? Muchos dirán que sí porque pasan mucho tiempo con ellos, pero cuando salen de casa se dan cuenta de que quizás sea que no, ya que estamos muy absorbidos por esta nueva sociedad donde importa más el trabajo que la vida familiar.